San Nicolás, era un joven de clase alta, su familia era rica y próspera. Él era un joven sabio e inteligente, estudiaba desde niño, tenía mucho conocimiento espiritual, puesto que su familia eran herederos de buenos cristianos. Aún siendo niño, su madre fallece, queda huérfano de madre. El joven Nicolás, decide ser sacerdote, entra en un seminario. En una de sus vacaciones de verano llega a su pueblo. Un día decide dar un paseo por el campo. Al pasar cerca de una casa solitaria en medio del bosque, se oyen gritos, gritos de niños desesperados, gritando a viva voz: ¡Socorro, socorro! ¡Ayuda, ayuda! Ayudenos, señor. Nicolás se acerca, a una ventana, ve a niños que lloran, gritan, gritan aún estado cortados en cuartos. Los pequeños están cortados en cuatro partes. Quedó horrorizado. Corre, abre la puerta de la casa, que está entreabierta. Nicolás, ve a un hombre con aspecto feroz, alzando un hacha sobre el cuerpo de un indefenso niño que está sobre la mesa, el carnicero dispuesto a cortarlo en cuatro trozos para venderlo a los vecinos en el puesto.
Interrumpe el acto macabro del carnicero. El hombre, se vuelve furioso con el hacha en la mano contra el joven, dando grandes zancadas posa su hacha sobre la cabeza de Nicolás. El joven Nicolás se arrodilla, mirando al cielo clama: ¡Dio mío! ¡Dios mío! ¡Salva a los niños. Por favor, Padre nuestro, ¡salva a los niños! Una luz llega, con un resplandor inmenso entra por la ventana, la luz brillantísima, llena de un fuego resplandeciente la cocina del carnicero. Nicolás, muy sorprendido ve como los Ángeles unen los trozos de los niños. Los niños, salen del tonel corriendo, salen de la casa corriendo. Ante el fuego de la luz el carnicero queda cegado, quedó ciego. San Nicolás, se apiado del malvado carnicero, y rogó a Jesús, que curara al malvado carnicero,y recobró la vista en pocos días. El carnicero, se convirtió en el amigo inseparable de San Nicolás, y aún hoy, en este siglo ambos reparten regalos a todos los niños por Navidad.
San Nicolás, construyó un palacio en el Cielo y dentro de él construyó una fábrica de juguetes, donde trabajan todo el año los elfos y las hadas, junto a los Ángeles de Dios, y así hacen posible que todos los años por Pascua los niños celebren felizmente la Navidad: la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo. Nicolás hizo muchos milagros y aún sigue enviando Su Espíritu a la Tierra, para reconfortar a los niños mal queridos. Nicolás es un alquimista, un mago, Dios le concedió esos maravillosos dones, para el bien común.
La historia de San Nicolás ha sido escrita por numerosos autores, cada uno le da una pincelada de fantasía, yo le he dado un toque. Según algunas fuentes, algunos manifestaron sus dudas, sobre la posibilidad de la fusión, de los trozos cuarteados de los cuerpos de los niños, pensaban que era imposible unir los trozos de cuerpo, pero, fueron los mismos niños lo que dieron fe de lo ocurrido y contaron a sus padres, toda la trama de la venta de la carne de los niños en el mercado. (<<Cosas de la Edad Media>>), que suceden hoy en día, porque el mercado negro compra y vende órganos humanos con total impunidad, esto sucede en este siglo XXI que va a ser el más macabro de los vividos por la humanidad, si no nos despertamos. ¡El siguiente paso es de vital importancia! Bien, cambiamos el sistema hacia el bien y el amor, o una tercera guerra mundial nos destruirá, y como resultado del efecto de las bombas atómicas las montañas se derretirán tal como está escrito.
Recuerda esto: ¡Dios no premia ni castiga. Somos nosotros quienes creamos nuestro presente y nuestro futuro. El pasado no se puede cambiar, pero el presente y el futuro sí, sí lo podemos cambiar. Con Amor a Dios y Amor a los Hombres, paz. <<Este amor a Dios presupone la fe, de modo análogo a como la voluntad presupone el conocimiento: la fe, enseña San Pablo a los gálatas, <<actúa por la caridad>>, hasta el punto de que <<sin fe es imposible agradar a Dios>>. Esa fe se refiere directamente a Dios: es virtud teologal que lleva a creer en Dios y creer a Dios. El acto de fe es del hombre entero, aunque formalmente -por ser un conocimiento- es de la inteligencia. La terminología latina expresa adecuadamente esos tres aspectos íntimamente enlazados del acto de fe: creder Deum, en cuanto Dios mismo es el objeto principalmente creído; creder Deo, puesto que el motivo para creer es el mismo Dios: creemos todo lo que Dios nos dice. Son dos aspectos claramente intelectuales, que están unidos a u tercero: creder in Deum, que expresa la función de la voluntad, que mueve la inteligencia a asentir a la verdad revelada, en cuanto esa verdad (Dios mismo) tiene para la voluntad razón de fin. La fe es, por tanto, creer en Dios, creer a Dios y creer hacia Dios.
Es cierto que se pueden y deben creer también otras verdades que, al menos en apariencia, no se refieren directamente a Dios (por ejemplo, la inmortalidad del alma humana, y la reencarnación; aunque en este caso, también la razón natural puede alcanzar esta verdad por sus solas fuerzas). Sin embargo, incluso entonces se trata de un creer que es fe teologal, que se refiere necesariamente a Dios.
Y así lo explica Santo Tomás: <<Aunque son muchos los artículos de la fe, de los cuales algunos se refieren a la divinidad, otros a la naturaleza humana que el Hijo de Dios asumió en unidad de Persona, otros al efecto de la divinidad; el fundamento sin embargo de toda la fe es la misma primera verdad de la divinidad, pues todo lo demás se contiene bajo la fe en cuanto de algún modo se reduce a Dios. Por eso el Señor dice a sus discípulos (Ioann. XVI, 1): Creditis uin Deum, et in me credite; dando a entender que creemos en Cristo en cuanto que es Dios, como fe principalmente sobre Dios>>.
<<Esta fe, presupuesto necesariamente de la caridad sobrenatural, es también don de Dios: <<Por gracia habéis sido salvados por la fe, y esto no viene de vosotros, puesto que es don de Dios>>. Una gracia inmerecida, que es preciso custodiar como un tesoro. Cuando la fe flaquea, del fondo del alma debe salir, en primer lugar, aquella petición humilde que los Apóstoles dirigieron a Jesucristo: ¡Aomine, adauge nobis fidem!, <<¡Señor, auméntanos la fe!>>
El comunismo y el socialismo nacieron por el interés de los judíos para eliminar la figura de Jesucristo. Los Protocolos y El Capital de Karl Marx nacieron de la mano de ideólogos judíos, los Sabios de Sión. <<El 12 de julio de 1842 un conocido poeta del Romanticismo alemán, miembro secreto de los carbonarios, publicó un extraño texto con aires de profecía... En él se advertía de que <<el comunismo, que aún no había aparecido pero que aparecerá poderoso y será intrépido y desinteresado como el pensamiento ... se identificará con la dictadura del proletariado>> y <<aunque se de él se hable ahora poco ...será el héroe tenebroso al que se reserva un magno pero pasajero papel en la moderna tragedia. Sólo espera la orden para entrar en escena. Vaticinaba además <<la guerra entre Francia y Prusia, que será sólo el primer acto del gran drama, el prólogo. El segundo acto será el europeo, la Revolución universal, el gran duelo de los desposeídos contra la aristocracia de la propiedad.
Entonces no se hablará de nación ni de religión. Sólo existirá una patria la Tierra. Y una sola fe, la felicidad sobre la Tierra. porque <<existirá quizá tan sólo un pastor y un rebaño, un pastor libre con un cayado de hierro, y un rebaño humano esquilado y balando de modo uniforme. El autor de estas líneas en las que se augura el advenimiento del comunismo, la guerra francoprusiana de 11870 y la globalización, que además utiliza por vez primera la expresión dictadura del proletariado de la que posteriormente se apoderó Lenin, fue el poeta Heinrich Heine.
(Una película interesante es CHINA LLORA, basada en hechos reales y también Hacia el hogar, historias del vidente brasileño Chico Xavier). <<D'Olivet y su principal discípulo y amigo Saint Yves d'Alveydre, que, al trabajo de su maestro, añadió su propia aportación derivadas de las influencias religiosas y mitológicas hindúes, así como de un conocimiento de la lengua árabe. Además, contó con una ventaja inusual, la solvencia económica de por vida que le dio el hecho de casarse con la rica condessa de Keller, con lo que pudo dedicarse con tranquilidad a sus investigaciones.
<< Fue él quien introdujo en Occidente el arquetipo oriental del Rey del Mundo: un monarca tan enigmático como poderoso, verdadero dueño de la Tierra, y que dirigiría los destinos de todos los seres humanos desde un centro de poder oculto en Agartha, una ciudad mágica ubicada en un lugar indeterminado, próximo a los Himalayas o quizá en el interior de las mismas montañas. Por otra parte, la auténtica tradición oriental nunca ha hablado de Agartha ino de Shambala, por lo que no está claro si Saint Yves utilizó el primer nombre como sinónimo del segundo, si creía en la existencia de ambos lugares o si simplemente mezcló las dos versiones de manera arbitraría. En cualquier caso, Saint Yves elaboró su propia teoría sobre la reorganización ideal de la sociedad, utilizando el concepto de Agartha de la misma forma que Platón con la Atlántida en varios de sus diálogos.>>
<<Para Saint Yves, el ideal de la felicidad social pasaba por una teocracia en la que se modificarán las relaciones del hombre con lo sagrado, de manera que éste fuera lo más importante de la civilización. Este sistema precisaba de una clase sacerdotal diferente a la establecida por el Vaticano o por otras confesiones cristianas, de las que no se fiaba. Así llegó a la conclusión de que los nuevos hierofantes debían ser <<los miembros de la aristocracia económica>> Debido a sus contactos diarios con los ricos prohombres europeos con los que trataba gracias a su esposa, Saint Yves dedujo que sólo esta clase social estaba dotada de los medios suficientes para modificar y mejorar la situación socioeconómica de la población una vez asumido el poder político real. Creía que elevando ese nivel económico se elevaría también el nivel cultural y, de esa forma, las masas, podrían comprender mejor a la divinidad y ser más felices.>>
<<Es obvio que si hubiera dispuesto del don de la videncia para ver cómo funciona el mundo actual, habría desechado sus ideales, puesto que, si algo hemos aprendido en Occidente especialmente en los últimos cien años, es que el incremento de las comodidades materiales y del tiempo de ocio no parece generar precisamente una mayor inquietud espiritual, sino más bien todo lo contrario. Pero el caso es que sus ideas impactaron en una serie de pensadores posteriores, como John Ruskin, que pertenecían a una corriente conocida como los socialistas utópicos.>>
<<El socialismo utópico había nacido del magma de influencias relacionadas con la industrialización, el enciclopedismo y ciertas enseñanzas de la masonería, el martinismo e incluso de los Illuminados de Baviera. Estos principios socialistas, considerados precursores de las teorías de Karl Marx, pretendían aplicar el espíritu de la Revolución francesa, pero librándolo en lo posible de la sangría y la destrucción que había causado a finales del siglo anterior.>>
<<Uno de sus principales ideólogos, el conde de Saint Simon, fundó una secta a medio camino entre la política y el misticismo anticatólico. Se jactaba de ser descendiente de Carlomagno, que, seú él, se le había aparecido en sueños durante la época del Terror jacobino mientras aguardaba en un calabozo su turno para ser guillotinado. El rey de los francos le habría vaticinado que viviría para dedicarse a la filosofía y la política y, en efecto, como fue indultado a última hora, achacó lo ocurrido a influencias sobrenaturales y se puso manos a la obra. En su concepción del mundo, la Iglesia debía desaparecer y el científico sustituir al sacerdote en la cúspide de la pirámide social, mientras que el resto de la población (excepto los literatos y artistas, que ocuparían el papel de la nobleza y el clero en el Antiguo Régimen) se dedicaría al trabajo puro y duro.>>
<<Gran admirador de la Edad Media, recomendaba caminar hacia la unidad del continente europeo basándola en un vago ecumenismo medieval, que, paradójicamente, fue posible precisamente gracias al cristianismo que tanto le irritaba. Sus teorías fueron ampliadas y completadas por Charles Fourier y Pierre Leroux, que explicaban el origen de las desigualdades sociales como premios o castigos a existencias anteriores, en una chocante amalgama entre política y reencarnación. Fourier, además, tuvo contacto con los Illuminati: había vivido en Lyon, una de las capitales del ocultismo de su época y allí había colaborado con ellos en la edición del sugerente Bulletyn de Lyon. Allí también conoció a varios francmasones, todo apunta a que se inició con ellos en el Gran Oriente de Francia y posiblemente en la orden martinista.>>
<<Entre sus ideas más conocidas figura el planteamiento de <<una estructura social perfecta>> (¿o tal vez quiso decir perfectibilidad?) basada en los falansterios o comunidades autónomas en cuanto a producción y consumo de los productos que necesitaran y donde se practicaría la poligamia. Una idea que no pudo llevar a la práctica en su tiempo, aunque más tarde el movimiento hippy intentara materializarlo, más o menos con éxito, durante los años sesenta y setenta del siglo XX. Entre las aportaciones más bizarras de Fourier figura sus cosmogonía, en la que Dios era el punto de partida de una cadena de seres que incluía la existencia en el universo de hasta 23 millones de sistemas solares como el nuestro. Cada uno de los planetas de estos sistemas poseería vida propia, con sus instintos, sus pasiones, sus intereses... e incluso su propio aroma, que impregnaría a todos los seres que en él habitaran. Además, y según sus cálculos, el alma estaba obligada a migrar un total de 810 veces de uno a otro mundo: sólo 45 de esas encarnaciones serían desgraciadas, mientras que las otras 756 serían felices. Este dato le hizo especialmente popular entre sus seguidore, sobre todo entre los que no estaban muy satisfechos con su vida actual.>>
<<El anticapitalismo místico y globalizador de la humanidad que desprendían los escritos de los socialistas utópicos fue transformado por Karl Marx en otro de carácter materialista y científico, pero igualmente destinado a promocionar la idea de unión de todos los seres humanos sin que importara su lugar de nacimiento ni su clase social. Pero antes de la irrupción en escena del creador de El Capital aún hubo tiempo para los manejos de personajes como Graco Babeuf, fundador de la llamada Sociedad de los Iguales y agitador de diversas conspiraciones orquestada por las sociedades secretas del primer tercio del siglo XIX en Francia, y considerado por los marxistas como el primer líder del movimiento revolucionario de la clase obrera; Esteban Cabet, uno de los doce miembros de la dirección suprema de los carbonarios y fundador de varias comunas, y el inventor español del submarino, Narciso Monturiol, que perteneció a la órbita de Cabet. Finalmente, el último de los grandes socialistas utópicos sería el profesor de Oxford, John Ruskin, que formó un círculo de pensamiento con los más notables de entre sus alumnos, como el historiador Arnol Toynbee, el economista William Morris o el masón lord Alfred Milner, e influyó decididamente en el nacimiento de la Sociedad Fabiana en 1883.>>
<<Los fabiano son el eslabón entre el socialismo utópico y el laborismo británico, precursor a su vez de la socialdemocracia, tal como la entendemos en la actualidad. Tomaron su nombre de Quintus Fabius Maximus, el general romano que durante las guerras púnicas rehuyó con gran habilidad un coque directo entre sus legiones y las tropas cartaginesas, ante la superioridad de éstas. En lugar de acudir a luchar en campo abierto de acuerdo con las leyes del honor militar, organizaba escaramuzas por sorpresa, atacando pequeños objetivos y retirándose enseguida i escondiéndose a medida que avanzaban los cartagineses. Mantuvo la táctica hasta que sus guerreros estuvieron preparados como él deseaba; además se conjugaron una serie de circunstancias que le daban todas las ventajas en la batalla. Entonces atacó y consiguió una importante victoria que le dio la fama. La táctica de los socialistas fabianos respecto al asalto al poder imitaba al general romano: La idea era ir introduciendo un proceso gradual de reformas sociales que evitara enfrentamientos directos entre la clase obrera y los capitalistas, a la vez que se extendía la ideología de igualdad y fraternidad entre los trabajadores de todos los sectores.>>
<<Además de Toynbee, el alumno de Ruskin, este movimiento contó con muchas caras famosas de la intelectualidad anglosajona, entre ellos los escritores Virginia Wolff, H. G. Wells, George Bernard Shaw y el filósofo Bertrand Russell, y también mantuvo intensos contactos con la Sociedad Teosófica. La Sociedad Fabiana fue la creadora de la London Economic School, donde en la actualidad continúan formándose las élites capitalistas e internacionalistas. Según diversos autores, los fabianos apoyaron durante un tiempo el marxismo, pero en la segunda mitad del siglo XX, sobre todo tras el congreso del Partido Socialdemócrata alemán de Bad Godesberg en 1559, se volcaron en apoyo de una ideología más suave basada en la Realpolitik, o política realista, en la que la transformación hacia el nuevo orden mundial -resucita el concepto públicamente- se llevaría a cabo mediante la aceptación del liberalismo y la economía de mercado, convenientemente manejada y reconducida. Y así con el paso de los años cualquier analista político ha podido comprobar, en efecto, que la política mundial económica de los partidos socialdemócratas se ha ido aproximando cada vez más a la de las formaciones de carácter conservador hasta el punto de llegar a ser, en muchas ocasiones, casi idénticas.>>
<<El profeta. En 1911, el comunismo estaba todavía en pañales y en principio nada parecía augurar que fuera a llegar más lejos de lo que habían llegado hasta entonces otras políticas más o menos similares, como las que harías políticas más o menos similares, como las que habían ido surgiendo a lo largo del siglo XIX. De hecho, ni siquiera se llamaba así todavía. Sus principales promotores, Karl Marx y Friedrich Engels, hablaban de socialismo sin más. No obstante, aquel año, el diario norteamericano Saint Louis Post Dispatch publicó una llamativa caricatura del dibujante Robert Minor, que militaba en el Partido Socialista de América. En ella se ve al propio Marx en medio de Wall Street, la calle neoyorquina de las finanzas por excelencia, flanqueado por los rascacielos y rodeado de una muchedumbre entusiasta. Lleva sus obras en la mano izquierda mientras con la derecha le da la mano a un sonriente George Perkins, socio del banquero J. P. Morgan, quien figura al lado de ambos junto con Andrew Carnegie y John D. Rockefeller, todos esperando su turno para estrechar la mano del autor de El Manifiesto Comunista. Al fondo, entre Marx y Perkins, está el presidente de Estados Unidos Theodore Roosevelt.>>
<<¿El principal promotor de las ideas socialistas, agasajado y respaldado por lo más granado del capital, al que tan severamente atacaba en sus obras? La teoría oficial que encontramos en todos los libros de historia de cualquier país occidental es que el capitalismo y el comunismo fueron desde el principio sistemas contradictorios que se combatieron a muerte, especialmente a raíz de la constitución de la Unión Soviética como encarnación de las ideas marxistas. Sin embargo ... Las metas planteadas por los Illuminati en su camino hacia la conquista del mundo que ya adelantamos anteriormente se parecen mucho a las fijadas por Marx, si es que no son las mismas. Donde la sociedad secreta pedía la abolición de la monarquía y de cualquier tipo de gobierno organizado del Antiguo Régimen, el filósofo hablaba del poder para las masas, representadas en un Estado carente de reyes o líderes unipersonales y en el que no existieran las clases sociales.>>
<<Donde la primera especulaba con la abolición de la propiedad privada y los derechos de herencia, el segundo exigía lo mismo. Dondes se había planteado la destrucción del concepto del patriotismo de las naciones, ahora se impulsaba exactamente eso sustituyéndolo por un difuso sentimiento de internacionalismo, posteriormente mutado en la idea de la globalización. Donde los Illuminati querían la eliminación del concepto de familia tradicional y la prohibición de cualquier religión, se postulaba el amor libre y el ateísmo puro y duro para terminar con <<el opio del pueblo>>.
<<¿Más ricos que Rockefeller? Si Europa tuvo a los Rothschild como genuinos representantes de los llamados banqueros internacionales, América necesitaba su propia dinastía de millonarios, y la encontró en el clan Rockefeller. John Davidson Rockefeller, el fundador de la saga, nació en 1839 en Richford, descendiente de una familia de inmigrantes judeo-alemanes que había llegado a Estados Unidos en 1733. Sus comienzos fueron bastante humildes, aunque desde el principio se decantó por el negocio del dinero, trabajando como contable de la firma Hewitt & Tuttle. Sus biógrafos lo describen como una persona tan inteligente y ambiciosa como fría y austera en sus necesidades personajes, el tío Gilito (Scrooge, en el original, como el nombre del avaro personaje de Cuentos de Navidad, de Charles Dickens)...>>
<<... Después de sucesivos recursos y contrarrecursos, la causa llegó al Tribunal Supremo, que en 1911 decretó la desmembración de la Standard en 39 compañías diferentes, cada una de las cuales debía operar de forma independiente y en competencia unas con otras. Legalmente así sucedió, pues el trust dejó de actuar con el mismo nombre. Sin embargo, teniendo en cuenta que las acciones de las nuevas empresas seguían estando en manos de los mismos accionistas que controlaban la vieja empresa, empezando por el propio Rockefeller, que era el accionista mayoritario, la situación tampoco cambió demasiado.>>
<<Con ánimo de eludir futuros problemas con la ley, Rockefeller se dedicó a crear varias fundaciones filantrópicas, que, aparte de mejorar su imagen social, sirvieron para poner a salvo buena parte de su patrimonio, previa transferencia. Las leyes norteamericanas eximen a las fundaciones de pagar impuestos, pero no les impide poseer, comprar o vender todo tipo de bienes o valores bursátiles; además, los fondos transferidos a una fundación se pueden deducir de la declaración de la renta, y todos los bienes que les son entregados están exentos también de derechos sucesorios. Buen ejemplo de la utilidad de las fundaciones es el artículo aparecido en la prensa norteamericana en agosto de 1967 donde se denunciaba la cantidad <<irrisoria>> que pagaban los Rockefeller en concepto de impuestos sobre la renta, a pesar de sus innumerables riquezas.>>
<<Según este artículo, uno de los miembros del clan llegó a pagar la cifra de 685 dólares en impuestos, cuando su fortuna personal incluía propiedades, mansiones, yates, aviones privados... que oficialmente estaban a nombre de sus fundaciones familiares <<sin ánimo de lucro>> aunque nadie más utilizara estos bienes.>>
<<Las fundaciones de los Rockefeller permitieron a los miembros del clan entablar un contacto directo y fluido con los personajes más importantes de la economía y la política mundiales, y también de la religión. Hohn Davidson Rockefeller junior, su hijo, siguió la estela marcada por el fundador e introdujo mejoras en el sistema de la empresa familiar, creando una nueva categoría de colaboradores, llamados asociados, cuyo principal objetivo era doble: por un lado, actuar como consultores del trust y, por otro, tejer una red de influencias cada vez más amplia (preferiblemente entre personas bien situadas), que apoyara el trabajo de las fundaciones.>>
<<Rockefeller hijo también se convirtió en el principal promotor de un cierto ecumenismo protestantista, que promovía la incorporación de los principios religiosos a las tesis del capitalismo expansivo y progresista. Para ello dedicó parte de su tiempo y de su dinero, en aportaciones considerables, a instituciones como el Movimiento Mundial Interiglesias, el Consejo Federal de Iglesias y el Instituto de Investigaciones Sociales y Religiosas. Tal vez siguiera el viejo esquema Illuminati de unificar no sólo los gobiernos y las economías sino también las almas de todos los seres humanos.>>
<<En el siglo XX, la actividad de los Rockefeller se centró en dos líneas básicas: la económica y la política, representada por los hermanos Nelson y David, y entremezcladas ambas en más de una ocasión. Otro importante paso adelante para el clan fue la introducción en el ámbito bancario. En 1930, el clan Rockefeller ya controlaba el Chase National Bank, convertido en la primera institución financiera del país. El proceso de consolidación culminará en 1955 con la fusión con el Bank of the Manhattan Company, ligado al grupo Warburg, de donde salió el Chase Manhattan Bank, que durante muchos años estuvo presidido por David Rockefeller. En la actualidad es difícil encontrar un sector económico mundial en el que no aparezca representado algún agente del clan.>>
<<Poco antes del estallido revolucionario, existían al menos 629 logias en Francia, de las que sólo París contaba con 63. Se calcula que el número de francmasones franceses no bajaba de los 75.000. Y otro dato elocuente: el período revolucionario comenzó con la convocatoria de los Estados Generales, representantes del clero, la nobleza y el pueblo llano; de los 578 miembros del Tercer Estado, al menos 477 habían sido iniciados en diferentes logias masónicas, a los que hay que sumar los 90 masones de la aristocracia y un número todavía indeterminado del clero.>>
<<No se conoce, si es que existe, un documento escrito en el que la masonería definiera alguna directiva concreta para iniciar, dirigir, sostener o canalizar directamente el proceso revolucionario, pero los números son elocuentes. Todos los ideólogos del nuevo régimen, así como la totalidad de sus dirigentes políticos sin ninguna excepción de interés, fueron masones. Desde los teóricos y propagandistas, como Montesquieu, Rousseau, D'Alambert, Voltaire y Condorcet, hasta los activistas más destacados de la Revolución, el Terror, el Directorio e incluso el bonapartismo, como los ya citados Mirabeau, Desmoulins, Marat y también Robespierre, Danton, Fouché, Sieyés... hasta el propio Napoleón.>>
<< El misterio reside en averiguar cuáles de ellos militaban también en las filas de los Illuminati y cuáles eran dirigidos por sus propios compañeros sin darse cuenta, aunque podríamos encontrar alguna pista en los boletines de los clubes jacobinos que utilizaban masivamente el icono del Ojo que Todo lo Ve. No solo eso. Los ciudadanos ignorantes asumieron como originales y propios de la Revolución una serie de símbolos que en realidad siempre habían pertenecido a la masonería, como el gorro frigio, los colores de la bandera republicana (azul, blanco y rojo eran los distintivos de los tres tipos de logias vigentes en la época) y la escarpela tricolor (inventada por Lafayette, francmasón y carbonario), la divisa <<Libertad, Igualdad, Fraternidad>> e incluso La Marsellesa (himno compuesto por el masón Rouget de L'Isle e interpretado por vez primera en la logia de los Caballeros Francos de Estrasburgo), el actual himno nacional de Francia.>>
<<El mismo Felipe Igualdad (Felipe de Orleans), en 1793 y tras haber votado a favor de guillotinar a su primo el monarca y a su mujer María Antonieta, quiso terminar con la práctica del secreto en la masonería porque según sus palabras <<la república es ya un hecho>> y <<en una república no debe haber ningún secreto ni misterio>>. Quizá porque temía que, al igual que él había conspirado contra Luis XVI, alguien podía conspirar contra él. Lo cierto es que la masonería como tal desapareció del escenario poco después. Y que Felipe Igualdad fue guillotinado ese mismo año, después de que su espada ceremonial fue rota en la asamblea del Gran Oriente de Francia. La revista Humanisme, editada por la Gran Logia de Francia, sentenciaba en 1975 con gran claridad que <<es conveniente recordar que la francmasonería está en el origen de la Revolución francesa>>, ya que <<durante los años que precedieron a la caída de la monarquía, las declaraciones de los Derechos del Hombre y la Constitución fueron larga y minuciosamente elaboradas en las logias. y, naturalmente, desde que fue proclamada la República francesa se adopta la divisa prestigiosa que los francmasones habían inscrito siempre en el oriente de su templo: <<"Libertad, Igualdad, Fraternidad">>. En la actualidad, los masones siguen refiriéndose a la Revolución francesa como La Gloriosa.>>
<<La Bastilla como un heroico suceso popular... Un constructor probablemente masón e Illuminati llamado Pierre Francois Palloy propuso desmantelar la prisión para construir con los mismos bloques una pirámide, <<a imitación de las construidas por los egipcios>>. Nunca sabremos si este monumento habría incluido un ojo abierto en su fachada, porque el proyecto fue desechado ante sus dificultades técnicas. En los meses siguientes, el gobierno revolucionario encarceló y ejecutó a muchas más personas que en el Antiguo Régimen. Eso sí, su propaganda consagró la toma de la Bastilla como un heroico suceso popular. En la Bastilla, según algunos historiadores políticos, en el momento de la destrucción de la cárcel esos reos eran exactamente siete: dos locos llamados Tabernier y Whyte, que fueron recluidos por el régimen republicano poco después en el manicomio de Charenton; el conde de Solages, un libertino juzgado y condenado por diversos crímenes, y cuatro defraudadores llamados Laroche, Béchade, Pujade y La Corrége, todos ellos encarcelados por falsificar letras de cambio en perjuicio de los banqueros parisinos. Según otros historiadores, había un octavo preso, otro libertino llamado Donatien Alphonse Francois, más conocido como el marqués de Sade, quien precisamente en La Bastilla escribió algunas de sus más famosas obras como Aline y Valcour, Las 120 jornadas de Sodoma o Justine.>>
El irresistible ascenso de Napoleón Bonaparte. <<Uno de los sectores que había apoyado todo el proceso revolucionario desde el principio había sido el financiero. Obviando a los Rothschild , el historiador Abert Matiez señalaba a Jacques Necker, director general de Finanzas y primer ministro con Luis XVI, Étienne Delessert, fundador y propietario de la Compañía Aseguradora Francesa, Nicolás Cindre, agente de cambio y Bolsa, y Boscary, presidente de la Caisse D'Escompte y titular de varios cargos políticos, como algunos de los más relevantes banqueros implicados. Agotados el período de la Convención, los hombres de negocios ocuparon la práctica totalidad de los puestos de importancia en la Administración republicana. La Revolución francesa degeneró finalmente en uno de los momentos más dramáticos de la historia de ese país: la dictadura impuesta por el Terror jacobino, consagrada en el decreto del 14 Frimario o diciembre de 1793, que suspendía la Constitución, la división de poderes y los derechos individuales. Todo ello, sumado a la creación de un tribunal revolucionario sumarísimo, llevó al primer ensayo de régimen totalitario en la Europa moderna.>>
<<Pese a presumir de su carácter anticlerical y antimonárquico, lo que incluía la persecución de la nobleza, una categoría contraria por naturaleza al ideal de igualdad, se calcula que el número de víctimas mortales durante este período no bajó de los 40.000 y de ellas, un 70% fueron trabajadores y otro 14%, gente de clase media. Sólo el 8% de las víctimas fueron de origen noble y otro 6% pertenecía al clero. Buen ejemplo del tratamiento que los líderes revolucionarios dieron a las mismas masas que los encumbraron fueron las matanzas de La Vendée donde la Convención se propuso <<exterminar a los bandoleros para purgar completamente el suelo de la libertad de esa raza maldita>>. La palabra bandoleros era un eufemismo para referirse a toda la población.>>
<<En un primer momento, los habitantes de La Vendée habían apoyado el levantamiento siguiendo la inercia general y creyendo las promesas de prosperidad y felicidad que traería la caída de la monarquía. Sin embargo, la sucesión de calamidades, miseria y arbitrariedades políticas que se sucedieron a partir del triunfo del régimen republicano acabó por desencadenar una insurrección de los independientes y orgullosos pobladores de la región. La Convención no se podía permitir ningún tipo de reacción que pusiera en peligro el futuro del inestable régimen, así que envió al ejército a la zona, señalando en uno de sus pronunciamientos públicos que <<se trata de despoblar La Vendée>> hasta el punto de que <<durante un año ninguna persona, ningún animal, encuentre subsistencia en ese suelo>>. La brutal represión y las consiguientes matanzas de hombres, mujeres y niños se extendieron bastante tiempo después de que la rebelión fuera formalmente aplastada, como demuestra la masacre de Nantes, en la que centenares de personas fueron ahogadas después de ser amarradas a embarcaciones que posteriormente hundieron.>>
<<Al fin, y como suele suceder en estos casos, la Revolución francesa acabó devorando a sus propios hijos y el ideal de fraternidad estalló definitivamente en mil pedazos cuando empezaron a sucederse las traiciones entre dirigentes. Herbert, por ejemplo, fue guillotinado con el visto bueno de Danton, (Puigdemont de entonces), pero éste subió al patíbulo poco más tarde empujado por Saint-Just y Robespierre, quien, según algunas investigaciones, había sido designado en persona por Adam Weishaupt para conducir la revolución, al menos hasta entonces. Las cabezas de éstos también rodarían en la denominada Reacción de Termidor, que desembocó en el Directorio, constituido por masones como Joseph Fouché o el vizconde de Barrás. Este último también aparece, según varias fuentes, como miembro de los Illuminati. Fue el encargado de elegir a Bonaparte para dirigir el ejército francés, pese a su juventud.>>
<<Después llegó el golpe de Estado del 18 y 19 Brumario, 9 y 10 de noviembre, de 1799, en el que la figura de Napoleón, en aquellos momentos un héroe popular tras sus victorias en las campañas militares contra los enemigos europeos de la Revolución francesa. Napoleón había ingresado durante su campaña de Italia en la logia Hermes de rito egipcio, aunque según otros autores ya había sido iniciado en una logia marsellesa de rito escocés cuando era un oscuro teniente del ejército. Durante su mandato, siempre se rodeó de masones, algunos de ellos en contacto directo con los Illuminati. Su propio hermano José, al que impuso como rey de España, donde recibió el apelativo popular de Pepe Botella, llegó a ser gran maestre. En fecha tan simbólica como la Nochebuena del mismo 1799, impulsó la nueva Constitución, que estableció el Consulado y permitió que una paz relativa se fuera instalando en el interior del país. A cambio, utilizó las energías bélicas aún latentes para su propio beneficio, construyendo el ejército más poderoso de su época y lanzándolo a la conquista de Europa. (El sueño de los masones judíos, es conquistar España, Europa y ya abrirse paso al resto del mundo, pretenden imponer una dictadura planetarias, si no se paran ahora, millones y millones de seres humanos serán asesinados, por está gente cegada por los ritos de la masonería, "magia negra", "culto a los Diablo Lucifer y Satanás", muchos masones desconocen esto de que rinden homenaje al Diablo, pero es así, oración, ayuno, baños con sal de mar, o de plantas de romero, salvia, ruda y todo tipo de mantras y conjuros para eliminar a las fuerzas oscuras, no me crean, hagan sus regresiones y mediten, procuren abrir su tercer ojo).
<<Al principio, el emperador sumó una victoria tras otra, y no todas ellas fueron de índole militar. En 1810, por ejemplo, confiscó uno de los tesoros documentales más preciados para una organización como la de los Illuminati, los Archivos Vaticanos, que fueron trasladados a París. Se habla de varios miles de valijas con documentación de todo tipo. La mayor parte fue devuelta tiempo después, pero no toda. Finalmente y tras haber derrotado a casi todos sus enemigos, las tropas de napoleónicas fracasaron en los extremos de Europa: en España, donde la guerrilla y la resistencia popular propiciaron las primeras derrotas de los hasta entonces invencibles granaderos y, sobre todo, en Rusia, cuya campaña concluyó en un desastre absoluto cuando los rusos incendiaron el Moscú recién conquistado y, con la ayuda del <<General Invierno>>, forzaron a la expedición francesa, carente de pertrechos, a iniciar una agónica retirada. Se dice que algunos Illuminati juraron odio y venganza contra el pueblo ruso y su zar por haber dado al traste con sus planes.>>
<<Las guerras napoleónicas reportaron grandes beneficios al entonces denominado Sindicato Financiero Internacional, en el que figuraban prohombres como Rothschild, Boyd, Hope o Betham. Para empezar, sólo dos meses después de la llegada de Bonaparte al poder nació el Banco de Francia. Esta institución privada cuyo presidente y administradores no eran nombrados por la Asamblea Nacional, sino por los accionistas mayoritarios, recibió desde el principio un trato notable de la nueva administración: ejerció el privilegio de recibir en cuenta corriente los fondos de la Hacienda Pública y, tres años más tarde, también solicitó y obtuvo la facultad exclusiva de la emisión de papel moneda. Este sistema de control financiero y por tanto económico y a la larga político de las naciones fue exportado en años sucesivos a otros países europeos.>>
<<El historiador británico McNair Wilson asegura que la verdadera razón de la caída de Napoleón fueron las medidas que éste tomó contra los intereses comerciales de los banqueros que éste tomó contra los intereses comerciales de los banqueros al organizar un bloqueo total contra Inglaterra, a la que siempre consideró la principal potencia enemiga. En esto coincide con el análisis de otros investigadores, según los cuales, Bonaparte no fue más que un instrumento en manos de los Illuminati. Su misión consistía en edificar una Europa unida bajo su autoridad, basada a su vez en los principios inspiradores de la Revolución francesa, pero fue retirado del juego cuando no sólo fracasó en la campaña de Rusia, sino que empezó a tomar sus propias decisiones en lugar de acatar las órdenes que recibía en secreto. Es un hecho que los hermanos Nathan y James Rothschild financiaron los ejércitos del duque de Wellington, a la postre el gran vencedor de Napoleón en el campo de batalla.>>
<<De cualquier manera, durante el imperio napoleónico comenzó un nuevo ciclo que permitió la expansión de los principios revolucionarios, y también los de los Illuminati, hasta el último rincón del viejo continente. Aunque su aventura finalizara de forma diferente a como había sido diseñada en la sombra, lo cierto es que, cuando el Pequeño Corso cayó definitivamente, el antiguo orden europeo había quedado destruido por completo. Los Illuminati se dieron por contentos con la experiencia adquirida y permitieron una reordenación temporal del asolado continente europeo, en el que se redistribuyeron los territorios conquistados a fin de conseguir un mínimo de equilibrio de poder entre las potencias triunfantes.>>
<<El Congreso de Viena sólo fue la cara visible de las negociaciones bajo cuerda que sirvieron otras cosas para consolidar la restauración de la monarquía en Francia con un débil Luis XVIII al frente de la institución y para señalar a Suiza como el país neutral por excelencia a fin de servir mejor a los intereses financieros. Entretanto, los tres monarcas más importantes del momento el zar Alejandro I de Rusia, Francisco II de Austria y Hungría y Federico Guillermo III de Prusia, firmaron en septiembre de 1815 la Santa Alianza, un pacto por el cual se comprometían a ayudar a cualquier rey que se comprometiera a defender los principios cristianos en todos los asuntos de Estado, haciendo de ellos <<una hermandad real e indisoluble>>. Todos recordaban muy bien lo que les había ocurrido a Luis XVI y a su esposa María Antonieta y ninguno deseaba que volviera a desatarse, ni en sus respectivas naciones ni en el resto de Europa, otro proceso revolucionario similar.>>
<<Ninguno sospechaba, tampoco, que el ministro austríaco de Exteriores, el príncipe Klemens Furst von Metternich, el llamado árbitro de la paz en el Congreso de Viena, fuera un agente más de los Rothschild. Los intentos posteriores de recomposición política sólo sirvieron para causar sucesivas convulsiones y nuevas revoluciones que salpicaron además al continente americano y acabaron conduciendo a la tremenda hecatombe que comenzó aquel caluroso verano de 1914... Estudiando la evolución de los acontecimientos, resulta obvio que los Illuminati no desaparecieron tras su <<destrucción>> oficial. En general, todos sus dirigentes resultaron ilesos y la mayoría de ellos permanecieron activos hasta el final de sus vidas, bien a través de su labor en las logias masónicas en Europa o América, influyendo en los sucesivos acontecimientos revolucionarios, bien organizando nuevas sociedades de las que apenas nos han llegado algunos rumores sordos. Lo que parece claro es que si alguno de ellos todavía no había comprendido la importancia del secreto, a partir de entonces éste se transformó en condición sine qua non para todas y cada una de sus actividades.>>
<<Eso implicaba ocultar la propia pertenencia a la orden a todos los que no estuvieran iniciados en la misma o a los que se quisiera reclutar, incluso a los propios familiares. De esta forma, los Illuminati lamieron sus heridas en la oscuridad mientras reflexionaban sobre los errores cometidos en su primer asalto al poder y perfeccionaban el plan para el segundo. La fórmula de Hegel: Si los planes de la conquista mundial de Weishaupt no se habían hecho realidad con la Revolución francesa, fue tal vez por dos motivos. Primero, porque aún no contaba con el número suficiente de conjurados para abarcar todos los frentes. El mundo conocido se hacía más y más grandes cada día que pasaba, a medida que la exploración y la colonización en los siglos XVIII y XIX extendían las fronteras occidentales.>>
<<Es probable, por otra parte, que si el lugar de operaciones se hubiera limitado a Europa como en siglos precedentes, se habría podido alcanzar el objetivo previsto. Y segundo, porque carecía de un buen plan para movilizar a las masas ignorantes en apoyo de sus ideas. En efecto, los Illuminados de Baviera comprendían que cuanto más grande fuese un grupo de gente, más fácil resultaba manipularlo; sobre todo cuando sus integrantes están convencidos de que viven en un régimen protector de sus libertades y por tanto abdican de su individualidad y su responsabilidad en el Estado.>>
<<Pero en su época no disponían de medios para transmitir sus mensajes. No existía todavía el cine, la televisión o Internet... y la lectura de periódicos o libros se limitaba a las clases altas de la sociedad. Por tanto, la única forma de llegar a las masas para convencerlas de las bondades del plan iluminista, y sobre todo para evitar que dejaran de apoyarlo por cansancio o por miedo, eran a través de agentes instigadores en los partidos políticos, los sindicatos y las organizaciones sociales. Ahora bien, resultaba harto difícil unificar la estrategia ante el elevado número de personas que debían disponer de las directrices, que, además, cambiaban con cierta frecuencia. En 1823, un profesor y filósofo alemán llamado Georg Wilhelm Friedrich Hegel solucionó este problema.>>
<<El famoso discípulo de Emmanuel Kant estudiaba en el seminario de Tubinga cuando se desató la Revolución francesa. Desde el principio, Hegel se sintió entusiasmado por los valores y el espíritu que transmitía ese acontecimiento sin precedentes en la historia de la Europa moderna. Es más, durante toda su vida celebró el día de la toma de la Bastilla como si se tratara de su propio cumpleaños. El joven Hegel había hecho de la polis, el concepto griego de ciudad, su ideal personal. En su opinión, el hombre no necesitaba pensar en el más allá o en otros mundos para ser feliz, porque los ideales de belleza, libertad y felicidad podían materializarse en esa misma polis. Las primeras noticias procedentes de París le hicieron pensar que lo que intentaban los impulsores de la revolución era construir conscientemente en Francia lo que los antiguos griegos habían disfrutado simplemente por vivir en ese momento histórico.>>
<< El hombre pasaba a ser el centro definitivo del universo, sin necesidad de utilizar la muleta de ninguna divinidad. Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo y quedaba claro que los bellos ideales del principio se transformaban en una orgía de sangre y horror hasta desembocar en una auténtica dictadura, los ánimos de Hegel se enfriaron. Al final de su vida seguía recordando con nostalgia el espíritu de la revolución y, con horror, su materialización. Intentó explicar lo ocurrido afirmando la contradicción de intentar imponer la libertad. Los revolucionarios, en nombre del ideal universal de libertad, <<han negado las particularidades de los franceses comunes y en especial su fe cristiana. Al negar lo particular, por lógica lo universal termina particularizándose también. Para mantener la totalidad no se puede negar algo, sino incluirlo. Lo universal debe incluir todas las particularidades>>.
<<Hegel acabó elaborando un nuevo tipo de lógica, la dialéctica, que reúne a los opuestos en una misma síntesis que los abarca y los supera a ambos. En su opinión, esta lógica regía tanto el pensamiento humano como la propia naturaleza. Según Hegel, la existencia de un tipo concreto de gobierno o sociedad, llamada tesis, acabaría por fuerza provocando la aparición del opuesto; es decir, una sociedad contraria llamada antítesis. Tesis y antítesis comenzarían a luchar entre sí en cuanto tuvieran el menor contacto, puesto que la existencia de una amenazaba la existencia de la otra. Si ambas luchaban durante un largo período sin que ninguna de ellas consiguiera aniquilar definitivamente a la otra, la batalla evolucionaría hacia un ercer tipo de sociedad diferente constituida por una mezcla de las dos, un sistema híbrido llamado síntesis, que acabaría por absorberlo todo, por universalizar la sociedad.>>
<<Aplicando esta lógica a la historia de Europa, los Illuminati comprendieron que, en efecto, en los conflictos entre sus pueblos y naciones siempre se había producido el triunfo de una tesis sobre otra hasta desembocar en la sociedad de su época: una síntesis que abarcaba las sucesivas herencias paganas, grecorromanas y cristianas acumuladas durante tantos siglos y que, dominada por el cristianismo, la monarquía y la libre empresa, se agrupaba genéricamente bajo el nombre de sociedad occidental.>>
<<Ahora sí, el camino a seguir estaba meridianamente claro. Era imprescindible arrebatar a la sociedad occidental su carácter de síntesis y convertirla en una nueva tesis. Eso sólo se podía hacer mediante la creación y oposición de una nueva antítesis, es decir, una nueva sociedad contraria a la occidental, lo suficientemente poderosa como para amenazar su lugar en el mundo, aunque no tanto para destruirla. Después, bastaba con mantener la guerra entre amabas durante varias generaciones para que, al fin, las masas humanas de uno y otro bando, agotadas, reclamaran a gritos la paz y el entendimiento entre ambos mundos.>>
<<Eso desembocaría en la formación de una nueva síntesis, una sociedad occidental y contraria a la occidental al mismo tiempo, que globalizaría a la humanidad, y cuyo advenimiento sólo sería posible gracias a los manejos en la sombra de los Iluminados. El proces obviamente más largo y complejo de lo que en un principio había imaginado Weishaupt, ya que a principios del siglo XIX no existía en el mundo nada parecido a la nueva antítesis que necesitaba la orden y tampoco interesaba sentarse a esperar a que surgiera por evolución natural. Así que la clave definitiva a partir de ese momento fue doble: primero, construir esa nueva sociedad que sirviera de antítesis y, segundo, enfrentarla a la sociedad occidental de acuerdo con el concepto de guerra permanente. Como decía Hegel: <<El conflicto provoca el cambio y el conflicto planificado provocará el cambio planificado.>>
<<En realidad, todo razonamiento era muy similar a la vieja técnica bancaria de financiar a los dos bandos a la vez, con la diferencia de que ninguno de los contendientes originales triunfaría con el combate final, sino que lo haría un tercero por encima de ellos.>>
<<A esas alturas, resulta fácil imaginar cómo se sentaron a deliberar los Illuminati sobre la mejor manera de crear una buena antítesis de la sociedad occidental. Para ello bastaba con tomar las ideas sobre cuales se asentaban ésta e invertirlos. Si la tesis estaba basada en gobiernos monárquicos, cristianos y económicamente favorables a la libre empresa y a la individualidad personal, la antítesis por fuerza debía construirse a partir de gobiernos populares (sólo en apariencia, porque si no degenerarían en anarquía), ateos y económicamente dirigidos por el Estado, en los que los ciudadanos carecerían de autonomía personal.>>
<<Quizá, sólo quizá, sea una coincidencia que Karl Marx, filósofo alemán, que estuvo viviendo en París en 1843, fundara poco después la Asociación Internacional de Trabajadores, también llamada la Primera Internacional, y algunos años más tarde publicara una de las obras políticas más importantes del mundo, en la que se recogían punto por punto los ideales de los Illuminati, El Capital. (Quizá, sólo quizá, sea una coincidencia que Sánchez, Puigdemont y los demás, estén negociando el futuro de España en Bruselas, Flandes o Suiza)
<<La guerra permanente. Un ex agente de los servicios secretos británicos, William Guy Carr, publicó en su libro Peones en el juego parte de la correspondencia mantenida entre 1870 y 1871 ente Giuseppe Mazzini y Albert S. Pike, que hoy se conserva en los archivos de la biblioteca del British Museum, en Londres. En una de las cartas, fechada el 15 de agosto de 1871, Pike le comunica a Mazzini el plan a seguir por los Illuminati: <<Fomentaremos tres guerras que implicarán al mundo entero.>> La primera de ellas permitiría derrocar el poder de los zares en Rusia y transformar ese país en la fortaleza del <<comunismo ateo>> necesaria como antítesis de la sociedad occidental. Los agentes de la orden <<provocarán divergencias entre los imperios británico y alemán, a la vez que la lucha entre el pangermanismo y el paneslavismo.>>
<<Un mundo agotado tras el conflicto no interferiría en el proceso constituyente de la <<nueva Rusia>>, que, una vez consolidada, sería utilizada para <<destruir otros gobiernos y debilitar las religiones.>> El segundo conflicto se desataría aprovechando las diferencias entre los fascistas y los sionistas políticos. En primer lugar, se apoyaría a los regímenes europeos para que derivaran hacia dictaduras férreas que se opusieran a las democracias y provocaran una nueva convulsión mundial, cuyo fruto más importante sería <<el establecimiento de un Estado soberano de Israel en Palestina>>, que venía siendo reclamado desde tiempos inmemoriales por las comunidades judías, cuyos rezos en las sinagogas incluían siempre la famosa muletilla, <<el año que viene, en Jerusalén>>, expresando así el anhelo de reconstituir el antiguo reino de David. Además, esta nueva guerra permitiría consolidar la Internacional Comunista <<lo suficientemente robusta para equipararse al conjunto cristiano>>. Los Illuminati preveían que en ese momento podrían disponer así, por fin, de la ansiada antítesis.>>
<<La tercera y definitiva guerra se desataría a partir del enfrentamiento entre sionistas políticos y dirigentes musulmanes. (Es lo que hoy hay en Palestina, una matanza preparada largo tiempo) Este conflicto debía orientarse <<de forma tal que el Islam y el sionismo político se destruyan mutuamente>> y además obligará <<a otras naciones a entrar en lucha, hasta el punto de agotarse física, mental, espiritual y económicamente>>.
<<Al final de la tercera guerra mundial, pronosticaba Pike, los Illuminati deseb¡ncadenarían <<el mayor cataclismo social jamás conocido en el mundo>>, lanzando una oleada revolucionaria que, por comparación, reduciría la época del Terror en Francia a un simpático juego de niños. <<Los ciudadanos serán forzados a defenderse contra una minoría de nihilistas ateos>>, que organizarán <<las mayores bestialidades y los alborotos más sangrientos>>. (Lo que están haciendo con las familias en Palestina, Ucrania y en gran parte de África, México y otras naciones, que no aparecen en los telediarios, por las férreas dictaduras que padecen los ciudadanos y todo provocado por la élite, Dios, Padre, por favor entra en acción, salvanos de este mal... Hagase según Tu voluntad: Paz y alegría en toda la Tierra, envía el Manto de la misericordia y protegenos).
<<Las masas, decepcionadas ante la nula respuesta de las autoridades políticas y religiosas, serían llevadas a tal nivel de desesperación que <<destruirán al mismo tiempo al cristianismo y al ateísmo>> y <<vagarán sin dirección en busca de un ideal>>. Sólo entonces, según Pike, se revelaría <<la luz verdadera con la manifestación universal de la doctrina de Lucifer, que finalmente saldrá a la luz>>. Los Illuminati presentarían al mundo a un nuevo líder capaz de devolver la paz y la normalidad al planeta y que sería identificado como la nueva encarnación de Jesucristo para los cristianos, pero al mismo tiempo como el mesías esperado por los judíos y el mahdi que aguardan los musulmanes, y todo el proceso desembocaría finalmente en la anhelada síntesis.>>
<<La horrorosa profecía coincidía con las ideas de Hegel y, sorprendentemente, se ajusta hasta ahora de un manera bastante fiel a la evolución histórica que conocemos. ¿Quién era este Albert S. Pike, que hablaba con fría indiferencia de los mayores desastres de la humanidad?, ¿y Mazzini, que asentía silenciosamente ante esos planes? En Francia los Illuminati sobrevivieron a través de la infiltración de sus miembros en la masonería; en otros países europeos y americanos sucedió algo similar. La orden encontraba refugio donde podía y cada vez se extendía más en su seno la creencia de que los nuevos pasos a dar se tendrían que enmarcar en un escenario diferente, fuera de Francia y de Alemania, donde habían actuado preferentemente... mantuvieron una doble militancia integrándose en la organización de Los Carbonarios.>>
<<Esta última sociedad, cuya meta declaraba en 1818 era <<idéntica a la de Voltaire y la Revolución francesa: la aniquilación del catolicismo en primer lugar y, en último término, de todo el cristianismo>>, gozó de una gran popularidad en el mundo rural francés e italiano durante los años siguientes. El origen del Carbonarismo o Masonería Forestal se encuentra en los bosques del Jura. Al igual que la masonería clásica nació entre los gremios de constructores medievales, las sectas carbonarias fueron en un principio grupos de trabajadores y artesanos que se llamaban a sí mismos la Hermandad de los Buenos Primos y que se dedicaban en su mayoría a elaborar carbón vegetal a partir de la tala de árboles... Socios de Lucifer.>>
Su lucha es contra Jesucristo, y es que no saben todo el poder que Dios Su Padre El Eterno le ha otorgado, todos en el Cielo y el abismo se inclinan ante Jesús, hasta los demonios le obedecen. <<Hay dos historia, la oficial, embustera, que se enseña ad usum delfini, y la real, secreta, en la que están las verdadera causas de los acontecimientos: una historia vergonzosa.>> Honoré de Balzac, escritor francés. Continuará, cuando así Dios lo quiera. Señor bendice y certifica la obra de nuestras manos. Por favor, Padre nuestro, pacifica toda la Tierra y haz feliz y alegre a toda la Humanidad con el amor y las virtudes del Espíritu Santo. Amén.