sábado, 18 de mayo de 2019

La asombrosa y mágica aventura de la vida encierra muchos secretos. Nacemos sin saber lo que nos espera, y ese es un secreto que nos acompaña con alegría. ¡Vivir es un misterio cauteloso! o es una invención de suprema interrogación, el gran enigma de otras vidas pasadas, se guarda en un cofre que está ante nuestros ojos, más cerca de las manos y que de los pies, como lo dijo San Pablo. Existe en un hueco claro cerca de los huesos de las costillas, ese suspiro y ese dolor indica el camino del corazón, vive en su sangre roja, lo ciñe un lucero brillante con chispas de la luz divina es Dios.

El sabe de la humanidad. El tiene un árbol, con un nido, donde se guarda la crónica que se narra en un grimorio de leyendas, origen, antepasados, ambiciones y proyectos; no solo se guarda en las salas y vitrinas de las bibliotecas, nuestra historia también se guarda en el corazón humano. El don de la curiosidad lo desvelará. En el alma se esconderá todos los misterios, todas las leyendas desde el origen, que hará las delicias de todos los niños y adultos. ¡Todo a su tiempo! El alma tiene fama de ser huraña y tener malas pulgas.

¡Ve con cuidado! No se abrirá sin la llave del silencio de la paz y de la tranquilidad. La cueva de la cabeza es oscura a veces, otras veces la ilumina el sol o la luna, y hasta puede brillar como una estrella. Los pensamientos, buscan labores y trasiego. Monstruos y culebras habitan en el cerebro. Aventura impalpable y lámpara inagotable. El subconsciente acumula relíquias y fantasmas, y otros seres de temer. Es el gigante matador musgoso, hay que explorar la superficie, y las negras profundidades del todopoderoso pensamiento. La idea es cortar con la espada silenciosa y, poner fin a sus desvaríos mentales con ágil pluma, a la luz de las penas y las sombras, ese espectro es la ninfa que desde lejos envía la envidia.

Loable pero mínimo esfuerzo. Toda una rareza la mente es un libro único. Solo hay que ordenar las hojas, y archivar los textos y no olvidar la clave para eliminar la carpeta del mal. Ante todo, hay que trabajar para sintonizar el cuerpo el alma y el espíritu. Recuerda: el espíritu de cooperación, trae buena suerte y resulta favorable si eres coherente contigo mismo. Únete a los demás para compartir objetivos elevados. En este caso la buena suerte en la vida lleva una condición, el resultado de la cooperación debe beneficiar a la comunidad global. En el corazón tenemos el tribunal de la paz, es la residencia del amor y del dolor, y veo esa pena latiendo en caliente furor, corazón que un día latiste entre versos de pasión.

No mires a las nubes con la boca abierta, muchos se han contagiado de agresividad. La mente tiene un mapa con un nido de serpientes, y un río con feroces cocodrilos con afilados colmillos, una mandíbula sin perfume ni amor, clamor de la carne marchita; donde en el último rincón duermen los sueños. El ego es un ermitaño, al que no le gusta ningún ser vivo, es fiero y egocéntrico, muy feroz. ¡Cuántas lágrimas de cristal los ojos encierran! El corazón como si fuera un rosal, con capullos que han de florece contar y correr. ¡Bueno sigo con la historia! Sirva estas palabras para la bendición a los que como yo, están dispuestos a emprender el viaje con el propio Ser, porque si solo uno de nosotros llega a su destino, habrá valido la pena, y sin pretensiones de ningún tipo, todo fracaso o contratiempo pasado o presente, la culpa es de los juicios de la mente. Y, tenemos que tener en cuenta que nuestro peor enemigo vive en la cabeza. Nadie como el corazón conoce al hombre, no lo disfraza el peinado ni el traje, el amor habla en los brillos de los ojos. Signo que se comprenden a través de una leve sonrisa, amor.

La riqueza o la pobreza materiales son un añadido de la persona, pero no son la persona misma. Un pobre puede ser muy rico interiormente, de la misma manera que un rico puede ser puede ser el más pobre desgraciado de la Creación. Llenarse de cuentas bancarias, llenarse la barriga de cosas extraordinarias, pasar  calamidades, pasar hambre, simples añadidos de una misma realidad interior que el alma no tiene en cuenta, para saber qué es lo que desea el hombre. El alma lo sabe todo, y a la vez no entiende nada, porque tieen guardado todos los tesoros del Mundo. El alma en una palabra es una biblioteca  con miles de volúmenes sabios, y su sabiduría suele ir más allá de nuestra comprensión. Para encontrar ese tesoro escondido, solo hay que respirar con el corazón, sumergirse en esa maravillosa marea irreal. Al fin y al cabo el alma solo nos brinda su sabiduría. Esta ha sido la idea del misticismo de la humanidad, y sigue siendo la idea verdadera de la magia, de nuestra misteriosa existencia; no negarnos a nosotros mismos la magia de la experiencia de la vida, porque podemos  volver a nuestros orígenes tan solo tirando de un hilo, sin renunciar a seguir adelante, porque tenemos el derecho y el deber de escoger para sabernos verdaderos seres humanos. Triste historia de derrotas.

No permitas que te sedujan con palabrería fina, y sabiduría religiosa trasnochada, de esas religiones caducadas. ¡Quién sufre vértigos cree que el mundo le da vueltas! La Vida es novia del Sol, amante de la Luna; ojos de lirio y corazón de rosa, resplandece en las alas del tiempo. Su cuerpo es fino y corto los días, el alba soñada sumara la suma de las mañanas, y las noches no vividas. Si vamos directos al corazón se abrirá como un vídeo, con vanos ruidos o inclemente estrépito, las imágenes nauseabundas de las guerras, y se siente que todo el mundo calla horrorizado, todo, es sollozo, sangre, lágrimas, y si repasamos suavemente la memoria, se verán verdes praderas, ríos cantando de viva alegría y, cielos de limpio azul celeste, con nubes de blanco almidón perdidas a lo lejo. Todo eso somos nosotros, y me duele el sollozo de la Madre Tierra.

Hasta aquí "casi perfecto" "casi" bien, no hay grandes discrepancias, aunque a veces pueda dudar, que el alma pueda evolucionar. Tal vez deberíamos decir que "despertar", pero es una nimia cuestión de semántica, o la lucha que matiza nuestra conciencia y el espíritu por ser divinos. La reencarnación es la creencia según la cual, al morir una persona, su alma se separa momentanéamente del cuerpo y, después de algún tiempo toma otro cuerpo diferente para volver a nacer en la Tierra. Los hombres y las mujeres pasamos por muchas vidas en este mundo. Enigma que se guarda en la memoria del alma. Vidas pasadas ante los ojos nos hablan, y la niebla humana nos dice que somos animales racionales.
Recuerdo, los abetos nevados eran tan blancos como la espuma de las olas de la mar-río de Sanlúcar. Serena paz de la tormenta, y era una paloma brava, se incorporó en su lecho de muerte encendida por la luciente espada de la muerte, y su esposo le besa la frente, y le promete que se encontrarán después de la muerte: una promesa.