martes, 1 de diciembre de 2020

La barrendera de Dios

 Un domingo, el 29 de noviembre de 2020, mi amigo, el funcionario Gabriel S., volvió precipitadamente a su morada del cielo. Palideció, y su alma camina, ya va camino de las montañas de su morada primera; desde allí podrá contemplar la hermosura de la Tierra. Cuán ajeno vivió a la maldad. Desengañado de las palabras, descreído de la bondad que todo lo descubrió al final de sus días. No se, donde han cavado su sepultura, no sé, si lo han incinerado; lo último que ví este verano en él, era un hombrecillo palidecido y triste. Gabriel me dijo:- No sabes de lo mío.- ¡No!, ¿qué te ocurre?- ¡María!, el cáncer me ha tocado ya a mí. -Anda, no será nada, que eres muy quejica. Gabriel, parecía estar condenado al fracaso, a la soledad perpetua, y parecía como si no tuviera derecho a gozar del fruto del amor. Tuvo varios desengaños, por ser engañado, traicionado por un hombre que se aprovechó de su inocencia. Gabriel quiso tener una familia contra todo viento, y él lo logró. Con la ayuda de la barrendera de Dios. 

En su lápida se puede escribir:

Descansa aquí un hombre humilde

Que se cansó de descansar con rigor

Fue un funcionario que hizo gala de ello

La fama del poco trabajar se cumplió en él

Murió en manos del exterminador el Cáncer

Su viuda una encantadora y amable señora

No es bella ni de espléndida hermosura

Pero con un corazón de oro puro dilatado

Ambos triunfaron ante la tirana soledad

Su alegría estaba en una familia grande y gruesa

Gordos que se comían y comen sacos de pan

A su entierro supongo que habrán llevado rosas

Son esquivas las espinosas rosas que se discurren

Muchas flores y ramos de palabras se pueden escribir

Dando todos el pésame a sus hermanos a su fiel viuda

Y los ladrones y malandrines ya no cabalgan por la sierra

Son huéspedes de palacios y ofrecen sus servicios al pueblo

Según con quién sacan un diferente discurso y esquivan el amor 

Ánimo, Gabriel, que el cielo no es lo que te pensabas, allí se trabaja

Contar esta verdadera historia me puede acarrear algún disgusto, pero lo haré con sumo gusto. ¡Va por ti caminante de locura esquiva!

Una fría mañana de invierno, estoy en la cafetería de la plaza. En Casa Pozo. Veo que se acerca un hombre pequeño, ancho y de corta estatura, estaba la piel pegada a los huesos. Sus ojos, hundidos y tan pequeños, que parecían estar cerrados, hechos con un punzón de bordadora; pero se iluminaban como pequeñísimos zafiros azules, era feo, sus pelos crespos y bastos, aunque joven, su rostro estaba descolorido y arrugado, su rostro lo atravesaba anchas rayas y fisuras hondas en las comisuras de su pequeña boca. Casi no se le veían los labios, y los dientes, aviso, para comer hierbas; rotos, sucios, un desastre de dentadura. En fin que gozó de poca hermosura, pero dentro tenía un corazón de oro. Y, además tartamudeaba. Gracias a Dios, sus años últimos fue muy feliz junto a María y a su hermosa familia. María es una mujer buena, que lo hizo muy feliz, feliz muy feliz. Menos mal que no llegó a casarse con la rubia del castillo, pero estuvo a punto. Lo quisieron casar, con una chica muy joven, que había parido una niña. Vamos a dejarlo para después.

Gabriel se acerca, con pasos firmes, y se le ve muy seguro. Me pregunta: -¿Tú eres la gobernanta?, necesito trabajar. Estoy harto, de campo. El campo, no es para mí. Me duelen mucho los riñones.- ¡Ojú, chiquillo!, tú seguro que padeces la enfermedad del vago. ¿A que tienes lumbalgia?. Yo no te puedo contratar, ve a la oficina de personal, allí habla con Beatriz y con el jefe de personal, ellos te ayudaran.- Pasaron meses, muchos meses y lo veía ir a la oficina muy paciente; lo ví salir y entrar por las oficinas muchas veces. Me miraba y seguía su camino. Hasta que un día, llegó la campaña del partido que yo era militante y le dije, vente conmigo, nos quieres ayudar. Y, entro a formar parte del PSOE. Se ganó el respeto y el cariño de toda la agrupación. No trabajaba mucho ni poco, ¡nada!, se daba las trazas para estar bien con todo el mundo sin dar palo al agua. Conquistó el respeto, de todas las fuerzas políticas locales; con su amabilidad y, hay que decirlo, creo que era autista, pero, un trance lo despertó. Vi, como poco a poco iba progresando; yo lo estudiaba todo sobre el comportamiento, de la gente que andaba a mi alrededor. Y me iba dando cuenta como se iba integrando y mejorando. El autismo es un trastorno relativamente poco conocido a pesar del número sorprendentemente alto de personas afectadas por él. Los humanos somos, quizá, la especie más social del universo, necesitamos el contacto con otros, vernos, tocarnos y oírnos, aunque sea a distancia. Gabriel logró salir de su encierro invisible, aparentemente vivía preso en una celda solitaria, al entrar en pleno contacto con un grupo de gente que lo acogieron con cariño, logró salir de su mutismo; la comunicación abierta con los demás hizo que su comportamiento cambiara. Que podría decir, que todos los que le conocían lo consentían. Su discapacidad de la sociabilidad se acabó, trabajando. Él se sentía muy poderoso, se relacionaba con todos los jefes de departamentos, con todos los alcaldes y concejales, con todos los políticos, de todos los colores él tenía trato, era muy querido. Su futuro brilló, el día que se abrió a pedir un trabajo digno.

Y así fue, como, entre pancartas y mítines al perfume de copas de manzanilla y aceitunas moradas, Gabriel se labra un porvenir feliz.

Le veía alegre, un día me pide consejo: -Que te parece quiere fulano que me case con la rubia, que trae una niña suya. ¿Que hago?- Ni te lo pienses. Casate y dale tus apellido a lo que nazca. ¡La suerte del feo el guapo la desea! Se ve, que es limpia. Te dará buenas comidas y te tendrá la casa recogida y confortable. Tu ropa, planchada. Así estarás más feliz, más acompañado.- Si, me caso con ella, me llamaran cornudo. Todos se reirán de mí. -Y a ti que te importa, ser o no ser cornudo. Tú dormirás calentito y estarás a gusto y cómodo. De los demás, qué te importa si dicen o no dicen. Acaso, no esta de moda los cuernos. Mira a tu alrededor que hay, sino libertinaje e inmoralidad. Cuernos, cuernos, están de moda es buena señal, es tiempo de prosperidad, y la gente se suelta el pelo.

Se casó. Y vivió con la rubia, hasta que la niña se hizo mayor. Cuando iba a cumplir catorce años, la mujer le dijo que había conocido a un hombre, rotundamente le dijo que se marchaba con el. Se derrumbó. Se le vino el mundo abajo. Una depresión descomunal. Un día le dije, no sé de que te quejas, tú sabías que tarde o temprano te dejaría. Tú lo sabías, que era un casamiento de conveniencia mutua. Se acabó, no le des más vuelta. Mañana te presentas a la hora del desayuno en la Victoria, te voy a presentar a una barrendera, que con esto de la huelga de las limpiadoras, está limpiando el Centro Cultural la Victoria. María es su nombre, es divorciada y tiene tres varones y tres niñas. Hay tienes una nueva familia. Hablé con María. Le dije, no te asustes es feo, pero es muy bueno. Gabriel tiene un corazón de oro, no te faltará el pan, es funcionario. Que tiempos aquellos, visto así hoy me parece un regalo divino. Todos unidos. Acaba de ser enterrado y merece mi respeto, los dos. Han sido el uno para el otro. Gabriel ha vivido con María, el cielo en la Tierra. Doy gracias a Dios, por haberme echo casamentera. Entre otras cosas.

Yo llevo el PSOE bordado en mi corazón. Es algo inevitable. Desde el día que vi un cartel en la calle San Francisco que decía: <<Los socialistas solo votan en libertad. Que no te den gato por liebre.>> El PSOE de Sanlúcar de Barrameda: Un partido comprometido con su gente, hasta la muerte. Las primeras referencias documentales que hallamos del PSOE sanluqueño las encontramos en la revista EL SOCIALISTA de fecha 19.07.1930, a raíz de la fundación de la primera Casa del Pueblo en nuestra localidad, allá por el verano de 1930, en la calle Don Román. El PSOE en los tiempos de la II República consiguió colocar a uno de aquellos fundadores como Alcalde de nuestro municipio. Tras el largo paréntesis de la dictadura, el PSOE volvió a retornar el pulso político, de forma oficial, durante el verano de 1976, ya yo era militante. Con la llegada del actual régimen democrático nuestra Organización comenzó su andadura con escasa representación municipal; consiguió su nivel máximo de representación municipal en el año 1991 y a partir de ese momento se inició una progresiva pérdida de votos. Tomando en consideración la presencia de nuestro partido en el Ayuntamiento, ésta ha sido de dos concejales (año 1979), seis (1983), once (1991), nueve (1995) y siete (1999). Aquí me expulsaron porque era molesta cuando hablaba en las asambleas. Para mi ser socialista es ser un verdadero cristiano. Cristo es el mejor socialista verdadero hasta hoy.

Los últimos resultados electorales municipales nos muestran el retroceso de influencia política de nuestra Organización en la población sanluqueña. Si bien las causas de ello son heterogéneas, no son ajenas las disfunciones producidas por los problemas internos locales del partido y cierta falta de credibilidad ante los ciudadanos. En la actualidad nuestro Partido político debe emprender una etapa de recuperación de prestigio social que le corresponde a una organización seria y potente que quiere ser el referente de honradez, de políticas solidarias y de vocación de servicio a los intereses de los ciudadanos. En este reto hemos de comprometernos todos los socialistas de España con pasión, generosidad sin exclusiones. En definitiva, tenemos el imperativo ético de apostar por un partido participativo, abierto, vigoroso, con rica vida interna en la Casa del Pueblo, atractivo a militantes y simpatizantes y que recupere su auténtica fuerza y prestigio social. Sólo así recobraremos también la confianza y el respeto de los españoles. La tarea es fascinante y necesaria. Los Congresos federal, regional y provincial han de servir de referencia obligada para emprender un nuevo ciclo.  ¡Viva el Rey!

<<La paradoja, en estas condiciones, fue que estas Cortes Constituyentes se encontraban con la realidad de que no había texto legal vigente que determinara las responsabilidades del Gobierno ante el Parlamento. Sólo en noviembre de 1977 se aprobó una disposición en este sentido que venía a servir, de hecho, como avance de la futura Constitución, todavía no elaborada. De todas las maneras la relación entre Gobierno y Parlamento fue en ocasión muy complicada como consecuencia de la general inexperiencia, tanto del primero como de la oposición. Hay que recordar, como hizo Suárez, que la transición se llevaba a cabo manteniendo en funcionamiento un Estado cuyos fundamentos eran radicalmente antitéticos con ella. Era, dijo el presidente, como elevar una nueva casa al mismo tiempo que se seguían manteniendo en funcionamiento las cañerías antigua. 

Junto al Gobierno las Cortes elegidas en junio se enfrentaron con un panorama político complicado, sobre todo en lo que respecta a problemas como el regional, el económico y el orden público, aparte de la elaboración de la Constitución.>> En el partido conocí a muchas personas. Recuerdo a Carmen, Pepa, a Julia, Charo a Parro y tantos, cada uno con una historia ... Ella era una mujer encantadora, amable, inteligente, bonita y, encima, sabía cocinar y... era ácrata y revolucionaria como toda su familia: su abuelo luchó con Durruti en el frente de Madrid y su abuela acudió, desde Portugal a formar parte de las Brigadas Internacionales; ella se ganaba la vida de enfermera. Ya se puede decir que la Casa del Pueblo de Sanlúcar de Barrameda a pasado ser parte de mi leyenda. Mereció la pena haber trabajado con pasión por un ideal: ¡El bien del interés general! Tentativa de volver a levantar el PSOE en Sanlúcar, esto que hay no me gusta. Yo, soy yo y mis circunstancias. Deja que se me desate todo lo que guardo. El hacedor Dios, me da riendas y sale la justa adivina divina. Y me pregunto hoy: ¿Esto lo lee alguien? Ni idea tengo espero que sí, que lo lean. Detrás de mi escritura hay una intención pura: ¡Un mundo más justo para todos! Cuento con gran ayuda. La tuya y la de todos nosotros, toda la Humanidad queremos vivir en paz y libres. Y los Arcángeles y todos los Ángeles del Universo nos lo envían Dios.